
Humedal Punta de Teatinos – Fotografía de Ximena Olivares
Con el objetivo de detener su deterioro y preservar su rica biodiversidad, el Ministerio del Medio Ambiente lanzó el Plan Nacional de Protección de Humedales para el periodo 2018-2022.
Elaborado por Ministerio del Medio Ambiente en cooperación con los ministerios de Bienes Nacionales y Cultura, esta medida busca establecer los humedales prioritarios a lo largo del país y detener su deterioro.
El plan identificó 40 humedales prioritarios para resguardar a lo largo del país, los cuales suman más de 250 mil hectáreas. Recordemos que Chile actualmente cuenta con una superficie de 4,5 millones de hectáreas de humedales, de la cual sólo el 46% (alrededor de 2 millones de há) está protegida bajo alguna categoría.
Áreas Protegidas
Se trata de «Porciones de territorio, delimitadas geográficamente y establecidas mediante un acto administrativo de autoridad competente, colocadas bajo protección oficial con la finalidad de asegurar la diversidad biológica, tutelar la preservación de la naturaleza o conservar el patrimonio ambiental».
Existen 9 categorías según lo estipula el Registro Nacional de Áreas Silvestres Protegidas, las cuales son: Parque Nacional, Reserva Nacional, Reserva Forestal, Monumento Natural, Reserva Región Virgen, Área Marina Costera Protegida, Parque Marino, Reserva Marina, Santuario de la Naturaleza.
Se puede acceder al listado actualizado de Áreas Protegidas aquí.
Lista de humedales contemplados en el plan, por región
Arica y Parinacota: Ampliación SN Humedal Río Lluta, Rio Camarones, Caquena.
Tarapacá: Salar de Huasco.
Antofagasta: Laguna Tebenquiche, Desembocadura Río Loa.
Atacama: Carrizal Bajo, Río Huasco, Totoral.
Coquimbo: Punta Teatinos, Cordillera Río Sasso, Canihuante, Río Limarí
Valparaíso: Zaino laguna del Copín, Ampliación SN Tunquén, Dunas de Longotoma-Salinas de Pullally.
Metropolitana: Humedal Batuco.
O’Higgins: Cahuil.
Maule: Los Maitenes del Río Claro, Ciénaga del Name, Pajonal de Tilicura, Laguna Invernada, Cajón del Rio Teno Los Queñes.
Biobío: Los Batros, Desembocadura Río Carampangue, Boca Maule, Humedal Vasco da Gama,Tubul –Raqui, Desembocadura Río Biobio, Taucu, Laguna Santa Elena y sistema lacustre asociado, Vegas de Itata,Lagunas y humedales de la Provincia de Arauco.
Araucanía: Lago Tinquilco, Queule.
Los Lagos: Sistema de Humedales del Río Maullín (Amortajado), Humedal del Río Chepu.
Los Ríos: Humedal Llancahue, Angachilla.
Magallanes:Bahía Lomas
¿Qué implica esta medida?
“La gran mayoría se acogerá a la figura de Santuarios de la Naturaleza, para darles un nivel de protección efectivo”, señaló la Ministra del Medio Ambiente Marcela Cubillos. Esto, porque cualquier intervención en un santuario deberá someterse al Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental.
Además, esta categoría implica que las actividades que se quiera desarrollar en ellos deberán ser autorizadas previamente por el Consejo de Monumentos Nacionales, “considerando que los humedales son un invaluable patrimonio natural del país”, dijo la ministra de Cultura, Alejandra Pérez, cuya repartición, junto al Ministerio de Bienes Nacionales, colabora en la implementación del programa.
Otra categoría es la de Monumento Natural, con la que se planea proteger la desembocadura del río Loa. Esto implica una protección absoluta, que según la ley lo hará inviolable, excepto para realizar investigaciones científicas debidamente autorizadas o inspecciones gubernamentales.
Más al norte, Salar del Huasco (110.962 ha) es el único que recibirá la categoría de Parque Nacional.
Dos humedales que ya son santuarios y están amenazados por la expansión inmobiliaria se ampliarán: Tunquén, que crecerá de 96 a 151 ha, y Río Lluta, que pasará de 27 a 297 ha. Este último es el que se ubica más al norte, siendo la primera parada en Chile para varias especies de aves playeras migratorias.
El más austral -y segundo en extensión después de Salar de Huasco- es Bahía Lomas (58.900 ha), en la Región de Magallanes: “Es uno de los pocos sitios que aún presentan bajo nivel de intervención humana”, dice Carmen Espoz, directora del Centro Bahía Lomas. Su inclusión es bienvenida, por tratarse de “un sitio clave reconocido en distintas estrategias internacionales de conservación de aves playeras”.
Segunda etapa
El plan es ambicioso, puesto que están en análisis nuevos humedales que puedan ingresar al programa de sitios priorizados para su protección.
El ministro de Bienes Nacionales, Felipe Ward, comentó que “Chile tiene la necesidad de proteger y conservar sus humedales, por eso como Bienes Nacionales colaboramos en la implementación de este programa para que este patrimonio ambiental pueda ser disfrutado por los chilenos”.
A juicio de Diego Luna, especialista en conservación de la Red Hemisférica de Reservas para Aves Playeras, el Programa de Protección “es un gran avance, pero es solo el inicio del proceso de conservación. El gran desafío que vendrá tras la declaración oficial es una buena gobernanza de cada sitio, es decir, cómo los actores involucrados nos ponemos de acuerdo para su manejo y conservación”.
¿Por qué proteger los humedales?
Los humedales son vitales para la supervivencia humana, siendo uno de los entornos más productivos del mundo. Son cunas de diversidad biológica y fuentes de agua y productividad primaria de las que innumerables especies vegetales y animales dependen para subsistir.
Son indispensables por los innumerables beneficios o «servicios ecosistémicos» que brindan a la humanidad, desde suministro de agua dulce, alimentos y materiales de construcción, y biodiversidad, hasta control de crecidas, recarga de aguas subterráneas y mitigación del cambio climático.
Sin embargo, estudio tras estudio demuestran que la superficie y la calidad de los humedales siguen disminuyendo en la mayoría de regiones del mundo. En consecuencia, los servicios de los ecosistemas que los humedales proporcionan a las personas se encuentran en peligro.
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Fuentes